jueves, 15 de mayo de 2008

Disney

Sin embargo, son las ideas las que nos permiten concebir las carencias y los peligros de la idea. De ahí la paradoja ineludible: debemos entablar una lucha crucial contra las ideas, pero sólo podemos hacerlo con ayuda de las ideas. No olvidemos nunca que nuestras ideas han de mantener el papel mediador y debemos impedir que se identifiquen con lo real. Sólo debemos considerar dignas de fe las ideas que conllevan la idea de que lo real resiste a la idea. Esta es la tarea indispensable en la batalla contra la ilusión.
Edgar Morin

"El Dios del que me hablas fue inventado por la factoría Disney. Ese Dios es el que alimenta todas las campañas publicitarias de Navidad. Es el gran titiritero: el Capital". Fueron las palabras de Graham de la Cruz, justo antes de terminar el último sorbo de café en la Plaza de la Victoria. Hablábamos de la educación sentimental en las sociedades opulentas, el nacimiento de los deseos y la idea de lo Bueno que nos ha sido inculcada a partir de la imagen del Dios de la Barba, el de la túnica: el Dios Disney, como sugería De la Cruz.
Disney es más que el apellido de aquel dibujante que desplegó su singular talento en los tiempos de la Gran Depresión tras el crack del 29 (y que es considerado por muchos historiadores de su país -con gran acierto- el estadounidense más importante del siglo XX), más que el nombre de una gigantesca multinacional, más que un logotipo de caligrafía inconfundible, más, mucho más: Disney es una moral aprendida por millones de niños de todo el mundo.
Pensemos por un momento hasta qué punto Disney está en nosotros. Con qué facilidad aceptamos, de niños, la realidad de esos seres antropomorfos que hacen gala de las mezquinas preocupaciones de los puritanos del midwest. Maravilla tras maravilla, los dibujos animados de Disney inoculan los valores tradicionales de la familia estadounidense y la lógica del capitalismo darwinista. Pensemos, sin necesidad de retrotraernos a las viejas películas, en el caso del Rey Leon: lo que allí se dice es, simplemente, que el mundo es como es, que está bien hecho y que cualquier intentento de cambiarlo sólo traerá catástrofes. Es el "ciclo de la vida", cantado por Elton John-Serafín Zubiri (el Stevie Wonder español).
Disney nos inocula la ética y la estética a través de un vasto complejo de propaganda: es el ideal wagneriano de la obra de arte total que cumple, además la función diseñada por los nazis de creación de realidad a través de los medios. No en vano se ha hablado de Walt Disney como un "modernista sentimental", un moderno reaccionario, siempre a la vanguardia en cuanto a los medios técnicos que usa una estética victoriana al servicio del embrutecimiento generalizado. Tanto Adorno como Benjamin estaban horrorizados con el aspecto político de las creaciones de Disney, concebidas para estupidizar a las masas. Nosotros, que somos masas estúpidas, no podemos entender plenamente el sentido de esta crítica. Para nosotros, Mickey ha estado siempre ahí, como el sol y la luna, y el tío Gilito (versión española del nombre original, Scrooge McDuck) y Minnie y su puta madre, todos ellos, todos nosotros, a la hora de la merienda y siempre en nuestros corazones.
La Belleza-Disney, la Naturaleza-Disney y, sobre todo, el Amor-Disney (y fueron felices y comieron perdices y punto): Disney se ha apropiado de la cultura y nos ha servido una versión edulcorada de la realidad. El mundo entero ha de ser Disney o ha de perecer bajo la bomba si se resiste.
El tema es complejo y tiene vastas ramificaciones, dado que Disney es hoy por hoy una de las multinacionales más influyentes (cuyos accionistas principales son, por cierto, algunos miembros de la realeza saudí) y controla multitud de filiales en la industria cultural, desde largometrajes y teleseries hasta música pop (Britney Spears, Cristina Aguilera, etc) y quién sabe qué más.
De momento, y como señal de alerta cercana, hemos de saber que Disney está interesado en construir un parque temático en Gran Canaria a través de la Cámara de Comercio Norteamericana (entidad que hermana a empresarios locales como Lopesan & Co. y multinacionales yanquis). Este parque, construido con subvención pública ("dará trabajo a muchos canarios") estaría dedicado a África, aprovechando la coyuntura del Plan-África para el cual el archipiélago está sirviendo de plataforma. Así, tendremos en Canarias una versión Disney del maltrecho continente, donde ya podemos imaginar los monitos amaestrados, los leones en sus jaulas, las danzas de los negritos (negritos del color de la Cocacola) y las colas de los colegios que van de excursión a conocer África, mientras África se hunde en una nueva ola de colonialismo.
Pronto tendremos también un parque temático de la Revolución-Disney, con un MarxDonald´s y un actor disfrazado de Lenin haciendo malabares al ritmo de la Internacional-tecno. Seguro que ya se le habrá ocurrido a alguien. Disney se apropia de la realidad entera, del pasado y del futuro, ese es su sino. De la mano del Capital, adquiere naturaleza religiosa y se encarna en la sensibilidad de los niños. Para derrotarlo, necesitaremos una auténtica Yihad.

22 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué miedo me da!. Yo también había oído eso del parque temático Disney en Gran Canaria. Podrían aprovechar la nueva carretera que pasará por Tamadaba y construirlo en la Aldea. Yo solo doy ideas....

Anónimo dijo...

Todos recordamos a Mary Poppins, la sabionda y pija canguro de una familia destrozada por el agrio caracter del patriarca, un hombre de negocios, un alto ejecutivo que vivia en su casa victoriana de South Kengsiston y al que ultimamente no le salian bien sus operaciones bancarias. Con lo cual, el ejecutivo, apunto de la crisis economica, despreciaba a sus hijos y a su mujer y todo lo que tenia que ver con el amor y la familia Disney. Hasta que por fin, al hombre le sale bien una operacion bancaria de alto riesgo, una inversion que deja ganancias bestiales en su empresa, y lo ascienden a un cargo mas importante. Es entonces, como cabe esperar, que vuelve el amor a la familia, llega la primavera a Londres, el televisor se llena de colores, por fin vuelven a ser ricos y felices, y Mary Poppins se va, en busca de otra familia rica a la espera de ser mas rica, y ellos se ponen tristes por un momento pero enseguida vuelven a sonreir porque son ricos y pueden comer perdices, que estan muy ricas. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Creo recordar que el Rey León era una película de mensaje new age bananero: el círculo de la vida y tal. Los inmovilistas son precisamente los que defienden el folklore localista y la globofobia, aliñada con chamanismos varios. Pero esa no es la cuestión: la cuestión es que Disney solo es la industrialización de la fantasía: es tan buena o mala como los hermanos Grimm, como Hans Christian Andersen o como Perrault. Disney no inventó los cuentos para dormir, simplemente utilizó a su favor una tradición que apela a la fibra sensible del común de los mortales.
Pero bueno, habrá que acostumbrarse a este perpetuo discurso maniqueo y simplificador. "Yanqui malo, Baudrillard guay".

Anónimo dijo...

te equivocas, nen. deberías leer a Benjamin y atender al significado profundo de esa incursión de la técnica en la fantasía. Lo que hace Disney es ofrecer una simplificación (interesada) tecnológica de la literatura infantil. la obra de los autores que mencionas es bastante más compleja que las versiones disney. ¿hablas de maniqueísmo? ¿qué hay más maniqueo que el discurso de hollywood?
yanqui malo no: yanqui go home.

Anónimo dijo...

Esta claro que la fantasia no la invento Disney, cuya empresa no es repartir por todo el mundo cuentos para no dormir, Disney adoctrina fanaticos capitalistas a traves de los "cuentos para no dormir". Pero lo terrible de Disney, es el poder brutal que tiene. La capacidad de poder meterle en el cerebro ese mensaje de lo bueno y lo malo, lo bonito y lo feo, a una generacion tras otra en todo el mundo. Lo que si desarrollo Disney es el Parque TEMATICO, en la que un individuo se puede meter en la fantasia, la fantasia se hace realidad. No hace mucho escuche que en EEUU(para no salir del discurso "yanqui malo")se esta construyendo un parque tematico sobre el Creacionismo. Porque tambien la religion apela a la fibra sensible del comun de los mortales y la idea de "Disney World" se lo pone muy facil.

Anónimo dijo...

disney era un cerdo.

Anónimo dijo...

no, hombre, no era mal tipo.

Anónimo dijo...

Conozco unas cuantas personas a las que Disney debería indemnizar por los daños irreparables sufridos como consecuencia de ver sus películas durante la infancia.

Anónimo dijo...

A la mierda todo el mundo. Después de tanto curro es así como me lo agradeceis?

Anónimo dijo...

Un laboratorio 'resucita' genes de una especie extinguida hace 70 años
Fragmentos de ADN del tigre de Tasmania funcionan en ratones - Los investigadores creen que en el futuro será posible revivir dinosaurios.
¿Quién y para qué quiere un dinosaurio?

Anónimo dijo...

No dejen de ver este documental: Libranos del Mal, esta en youtube:
http://www.youtube.com/watch?v=B_PCgy-QaQY&feature=related

Anónimo dijo...

yo diría más bien el "dios" de Disney. Decir "Dios" no aporta claridad. Porque Disney es un "dios" más del capitalismo carnicero, no el Dios-prójimo. Digo, para afinar un poco la terminología a la teología de la liberación.

Anónimo dijo...

Desde luego pensar y hablar y dialogar y discutir y rallarse mola. Es sano y saludable... pero yo me pregunto ¿eso es todo? Es decir, ¿todo esto consite en aborrecer todo lo que nos rodea, encontrar el fantasma del capitalismo en todos lados y no hacer NADA al respecto salvo decir un par de gilipolleces todos los días?
No voy de moralista, es algo que me pregunto... ¿tu qué dices NEGRO?

Anónimo dijo...

mola?cómo es eso?rallarse mola?
para ver la vida de color de rosa ya está todo el tinglado montado.claro, lo feo da mucha pereza y angustia un poco.
FANTASMA del capitalismo?.
al respecto cada uno hará lo que pueda, día a día, intentando que la mierda no le llegue a cubrir los ojos.

Anónimo dijo...

estoy de acuerdo con este último comentario. rallarse no mola, aunque entiendo ese placer voluptuoso de la confrontación que seguramente siente el anónimo de antes. quiero creer que es la alegría del pensar. de todos modos, si lo llevas al fondo no "mola" nada, simplemente "ralla" (a algunos los mata, pero si estás "bien situado" sólo te ralla, es cierto) y eso no "mola": te vuelve loco, más bien.
en cuanto al "hacer", pienso en el consejo de Italo Calvino: "descubrir en el infierno aquello que no es infierno, y hacer que dure, y darle espacio", más o menos decía así. por lo demás, de lo que se trata es de prepararse para el socialismo que viene, con todo lo que eso implica.
salud.

Anónimo dijo...

we all love Maria San Gil

Anónimo dijo...

save Acebes!

Anónimo dijo...

mami que sera lo que quiere el neeeegro

Anónimo dijo...

no... si no voy a ser yo ahora, la q no odie a Disney, q por algo lo llevo haciendo toda mi vida negandome rotundamente a ver sus peliculas de los COJONES (lo habeis probado? es muy jodido vivir en esta sosaieti sin conocer al laion kin, la senisien, a las sirenitas y su pm...) pero... es q... man entrado unas ganas d cantar eso del...
Chiiiiiim chiminii chimmm chiminiiii.......
Negro, besos y recuerdos jolandeses de la q caaasi te viene a visitar en veranico!! Otra ves sera. Quizas te veo en Barna?
Mua!!! G.

Anónimo dijo...

¿"Barna"?, qué moderno. Suena bastante comopollita. Creo que eso es lo único que se epuede hacer en "Barna".

Anónimo dijo...

mira qué bien lo sabes, eh, comepollita? qué bueno que volviste! esto no era lo mismo sin ti!

Anónimo dijo...

Recuerdo con cierto cariño a herbie (aquel vw escarabajo capaz de todo) tenia tal vez una cierta inocencia. Pero quedé totalmente horrorizado ante el mensaje subliminal (el que no sepa lo que es que le pregunte a Manolo Vieira) detrás de las crónicas de narnia, cómo manipulan a lo bestia las mentes de los peques pa que sean o "de los mios" o "enemigos a muerte"!.. y unos valores que realmente dan ganas de vomitar.

A ver si mantenemos el ojo abierto, que se nos comen!Un abrazo y arriba dellos!