martes, 28 de octubre de 2008

Krach

Todo el mundo habla de la Creisis International, pero es manifiesto que no conocemos los detalles técnicos de la falla en los mecanismos financieros que golpea con furia los cimientos del sistema: esas cosas hace tiempo que no nos incumben, son asuntos olímpicos, asuntos de palacio, cosas top secret, un rollo tártaro de números y porcentajes que sólo los economistas saben desentrañar. Sin embargo y al mismo tiempo, la idea es sencilla y la hemos captado: hay una quiebra del sistema de créditos por el desvanecimiento de una ilusión de riqueza virtual que durante los últimos treinta años, a partir del despliegue del neoliberalismo, ha adquirido rasgos netamente teológicos. La crisis actual es, fundamentalmente, una crisis de fe en la bondad (y viabilidad) de un sistema basado en la búsqueda del enriquecimiento personal que dice inspirarse en las tesis de Adam Smith y su besuqueada mano invisible dieciochesca. Ciertamente pocos han leído a este filósofo escocés, padre de la economía política, pero entre los que lo han hecho hay una línea histórica que une los nombres de David Ricardo, Karl Marx y Milton Friedman. Este último, íntimo de Arnold Schwartzenegger, padre de los Chicago Boys (conocido grupo de gogós de la economía que acudían a animar las fiestas de Pinochet), es el que más énfasis ha puesto en que la búsqueda del egoísmo individual dará como suma el bienestar y el progreso de la humanidad y cómo ese impulso debe ser gestionado por el gobierno de cada país. Pues bien, parece que Milton ya no es fashion. Freedom to choose: we don't want you anymore, Milton, sorry. It´s been fun.

¿Y quién vuelve, remozado, a los anaqueles de las librerías en Alemania, bendecido por el arzobispo de Canterbury y el Papa, leído a hurtadillas al parecer por el mismísimo Sarko y quién sabe si también por la bella Carla Bruni, quién, quien? ¿Cómo le dicen? ¿Como se llama?


¡OBAMA!



No señores, no. Se llama Karl Marx.





Pero, la crisis, ¿viene? ¿Y si viene?


La respuesta está inscrita en el marmol de una lápida monumental en el cementerio de Highgate, al noreste de Londres:


WORKERS OF ALL LANDS, UNITE!

sábado, 4 de octubre de 2008

Elitismos 2: Canarios

Como cantaba el trovador: "Yo soy canario, con el corazón norteamericano". Cualquier persona con dos, tres, cuatro o incluso cinco dedos de frente se da cuenta perfectamente de que USA es el mejor país del mundo y el modelo a seguir para cualquier nación que crea en el progreso y en el bienestar. Canarias, como sabemos, no ha alcanzado nunca el estatus de nación que sí han obtenido otras colonias ultramarinas desde las aventuras de Fernando e Isabel. Sin embargo, utilizaremos la palabra "país" para referirnos a Canarias a lo largo de este texto ya que la etimología así lo permite, habida cuenta de que el vocablo se refiere a la población de una región o cantón.

Así pues, en este país canario existen sectores de la población que aman a USA más que a sus propias madres, y hacen bien, sin duda, porque USA es la hostia. Allí saben lo que es trabajar duro para salir adelante, asumir riesgos, invertir, reinvertir, estar al tanto de las oportunidades (chances), competir, abrirse camino en la jungla de los business, imponerse por la fuerza de la fuerza y comer cosas que lleven mucha grasa de cerdo y mucho azúcar, porque con tanto riesgo se gastan muchas calorías, y es conveniente ir bien cebado a las sesiones de la bolsa, sobre todo estos días de incertidumbre existencial, cuando parece que muchas certezas se van a la mierda.

Hace unos años, cuando aún gobernaba en Canarias Adán, el primer hombre, leí en la prensa unos comentarios suyos en los que afirmaba que la ciudad de Las Palmas podía llegar a convertirse en una metrópolis similar a Miami. Adán adoraba Miami y solía viajar a Miami y pasearse por Miami y pensar: "Las Palmas podría ser como Miami: un paraíso latino". El referente latino es fundamental. Como todo el mundo sabe, Canarias comparte buena parte de su historia e identidad con Latinoamérica, en especial con Cuba y Venezuela. Lamentablemente, estas dos naciones se encuentran hoy hundidas en el infierno del socialismo y no son buenos modelos a seguir para Canarias, que es en términos absolutos la séptima potencia económica del continente africano y aspira naturalmente a más. Miami en cambio es y ha sido siempre tierra de libertad y abundancia, "puerta de las Américas", una ciudad vertebrada por la aerolínea Pan Am, en cuya sede se encuentra el ayuntamiento de la ciudad, el mayor puerto turístico de USA, morada de latinos emprendedores amantes del business, zona de ocio, de campos de golf, de playas de arena rubia, de rubias y mulatas en tanga, de tangas de colorines, de películas porno con abundante silicona y amor anal, sol y mar, verde palmar, el aire oliendo a bronceador y los latinos zampándose las Big Mac mientras escuchan a Gloria Estefan, a la espera de que se mueran los Castro para poder lanzar sus anzuelos en el prometedor mercado cubano y reclamar lo que antaño fue suyo, cuando al fin la libertad ilumine a la isla, patria de tantos exiliados.

Canarias puede ser como Florida, USA, y Las Palmas puede ser como Miami, Florida, USA. Las élites de Canarias gustan de ir de tanto en tanto a Miami, porque en Miami hay muchísimas cosas guapísimas. Hay sectores de la población canaria a quienes gusta acudir a Miami, USA, porque allí se sienten verdaderamente a gusto. No invento nada, ¿a quién no le gustaría pasar un tiempito en Miami, en Palm Beach, Florida, USA? Las élites canarias se van con el cachorro y el naife a Palm Beach y se sienten en casa, porque Florida es la patria de los latinos emprendedores de todo el mundo. Ellos saben lo bonito que es ser canario, con el corazón norteamericano. Por eso se han apuntado en masa en la Cámara de Comercio Americana de Canarias, por eso sueñan con instalar un Disneyworld en el barranco de Ayagaure o en alguno de esos solares desérticos del sur, que nada más que tienen matorrales y bichos, que si no liberalizamos un poco el suelo no vamos a llegar a ningún lado, cojonones, que parece que vivimos en el comunismo, que no se puede ni construir cuatro paredes, con lo bien que iba a quedar el Disneyworld de temática africana en esos sures pelados de mierda, tanto barranco desaprovechado en esta isla por culpa de la desidia canaria, que estamos aplatanados, coño, que hay que ponerse las pilas, pico y pala es lo que hace falta, parece que no se enteran, que en América se ríen de nosotros por lo vagos que somos, que así no vamos a llegar nunca a nada, me cachen diez.

La gente de Adán, el primer hombre, y su sucesor Paulillo, el elocuente, y los hombres del señor con bigote, todos ellos canarios de pura cepa que aman el timple y celebran homenajes a Manolo Millares (porque lo cortés no quita lo valiente, si hace falta se le hace también un homenaje a Tony Gallardo o a Fernando Sagaseta incluso, porque aunque rojos, no dejan de ser canarios pese a todo y lo importante es la hidentidad), estos prohombres de nuestra tierra, digo, quieren un País Canario profundamente Miami, con mucho yate y mucha corrupción, que se acabe ya el régimen este de Terror y se pueda de una vez hacer empresa, que es lo bonito de la vida, y sacar Canarias adelante, que la van a flipar los americanos con nosotros, a ver si sabemos o no sabemos hacer las cosas bien.