jueves, 23 de abril de 2009

La crisis del cerdo

Era el 23 de abril. Bajando por el Paseo de Gracia podían verse los puestos de libreros y floristas en plena calle, pues aquí es tradición regalar un libro y una rosa. Hacía mucho calor y yo me bañaba en las multitudes locales y foráneas que miraban los expositores con avidez: aunque sólo fuera hoy, había que comprar un libro. Y una rosa roja. Muchísima gente. Y al llegar a las Ramblas, más gente aún. Frenesí. Y en medio de toda esa gente, otra gente, integrados en la multitud, apenas discernibles del resto, portaban banderas de CCOO y pancartas con consignas en contra de un ERE de la empresa Inoxcrom, ya sabemos, bolígrafos y plumas, no sé cuántos despedidos, marchaban en medio de los compralibros y los turistas, como si fueran miembros de una secta Hare Krisna pasando por un mercadillo cualquiera, regalando panecillos y bolitas de coco, nadie parecía percatarse de su presencia. El cielo brillaba intensamente azul y en el aire se respiraba la alegría suicida del consumismo. Caí al suelo como fulminado por el rayo de la perplejidad y me agité entre espasmos antes de perder el conocimiento.

Fue Graham de la Cruz quien me advirtió hace años de la demencia de la vida social contemporánea constatable en la coexistencia espacio-temporal de asuntos cuya identidad prosigue lógicas paralelas irreconciliables para la razón. El observador que se detenga, respire profundo en medio del tráfago y quiera sentir lo que sucede a su alrededor sólo percibirá un contrapunto bestiale alla mente:

Como bien afirman los pragmáticos, no hay manera de distinguir ya la verdad de la banalidad: hoy coexisten en un mismo plano indiferenciado el tetramorfo y el brontosaurio, la eucaristía y el photoshop, la revolución y los comics manga porno, el apocalipsis y la tarifa plana, los microcréditos y el tokonoma y la virgen del pino y el gin tonic con bombay y el tao te ching y la piedra rosetta, pin pan pun, bocadillo de atún y el g20 y su puta madre, con perdón, y los buenos y los malos y el blue tooth y las clarisas descalzas y el reggaeton y frank o. gehry, jackie chan, koffi annan y ban-ki moon y adolfo domínguez, la mandorla mística, el dulce de leche y el menú big mac y el padrenuestro, la play station y el concierto para violín de alban berg. Y sobre todo, internet, la posmodernidad y el calvinismo. Y el embutido ibérico, que es delicioso. Y lola flores. Y el pasado y el futuro. Y la pantoja en su cárcel de amor, la poesía y el genoma. Y el progreso. Por delante y por detrás. El chorizo. El donut: la clave.

(Graham de la Cruz: Van a por nosotros)

Nadie puede discutir ya la alienación en que nos movemos. Y nadie lo puede discutir precisamente a causa de la alienación. Cada loco con su tema. Comprimidos en un mundo cada vez más pequeño, adoptamos la estrategia del autismo para no empegostarnos con los problemas o el dolor de los demás, que nos quedan demasiado cerca.

A todo esto, se habla en las noticias de los avances y retrocesos de la crisis, parece que sí, que ya remite, no, no remite, remite un poco, ¿remite? remite, no, nunca habíamos estado peor desde hace cuarenta años, pero ya, Trichet dice que ya ve signos positivos, más y más despidos, los bancos que no sueltan una perra, Santa Rita Rita, lo que se da no se quita, ahora tenemos dinerito público, pero no se lo vamos a prestar a nadie, jajajá, a joderse, primos, no está el horno para bollos, el dinero "no llega a las familias", ¿cómo va a llegar, si el gobierno se lo ha dado a los bancos? A los mismos que han generado esta crisis. Hacen falta medidas, una reforma, una refundación del capitalismo, etc. La verdad es que no sé muy bien lo que está pasando. La Revolución desde luego, parece que no llega. El rey Baltasar ha enseñado pronto su rabo blanco y ahora dice que no, que Guantánamo no se cierra, no, we can´t -sorry-, los tribunales militares son una institución muy arraigada en la historia de USA y no se pueden clausurar así como así, y tampoco se va a investigar el tema de las torturas ni se van a señalar responsables ni se van a mostrar más imágenes como aquellas horrendas de la prisión de Abu Ghraib, porque no le hacen bien al país ni le hacen bien a nadie y yo estoy fatal de mi úlcera. Ahora me arrepiento de haber comido tanto codillo durante toda mi vida. El codillo está muy rico. Una amiga me dijo hace poco: "no conozco a nadie a quien no le guste el codillo". El codillo, bien cocinado, con su buena guarnición de papas sancochadas y salsita, es una delicia. Pero comer demasiado codillo acaba dañando el estómago y es entonces cuando finalmente contraes la gripe porcina, también llamada influenza del cerdo, que cursa con tos, dolor de huesos, dificultades respiratorias y unas cagaleras que te vas por las patas pabajo. ¿De dónde salió la gripe del cerdo, ahora oportunamente rebautizada como dolencia gripal porcina del cerdo, o también fiebre del verraco porcino y cerdo, o simplemente cerdada porcina del cerdo? Nadie lo sabe. Se dice que de la caca del cerdo industrial que se consume all around the world, el cerdo global, que vive hacinado con sus congéneres en medio de su propia mierda, atiborrado de pienso sintético y antibióticos. O de un laboratorio de la CIA. El otro día oí el argumento de que se trata de un nuevo plan para reducir parados. Probablemente alguna farmacéutica esté también por ahí metida. Desde luego, es una buena manera de hacer que la gente no piense en los despidos masivos. Vale, estás despedido y en verano se te acaba el paro, pero no te quejes, que al menos no tienes la gripe del cerdo porcino.

Son muchas las preguntas que se agolpan a borbotones a boca de alma y una inteligencia humilde no se atreve a formular respuestas. La Revolución.

No podemos dejar de recordar aquí a Enric Durán, que continúa en prisión "preventiva" en la cárcel de Can Brians en Martorell (Enric Duran. Apdo. de correos 1000. 08760. Martorell).

Tenemos que montarla como siempre que se monta algo, desde abajo, por aquello de la gravedad. Si no contamos con la gravedad, nos arriesgamos a dispersarnos en la heterotopía radical, contrapunto bestiale alla mente, cada loco con su tema, pin pan pun, bocadillo de atún.

Por lo demás, estoy confundido.

http://www.youtube.com/watch?v=xuHLpR-8A4o





4 comentarios:

Anónimo dijo...

puestos a morir de pandemia, mejor de cerdo que de pollo. el cerdo tiene más resonancias bíblicas, como maldición divina funciona mucho mejor.

Paquito el chocolatero dijo...

Claro, claro, revolución. La gente comportandose como se comporta y revolución. Hay pocos que se muevan para hacer algo parecido, que se preocupen por el resto. Menos aún que se preocupen y lo hagan de buena fe, aparentemente.

Quiero decir, la mayoría de los que se mueven sienten cierto orgasmo en el hecho de la revolución. Se ven desde el exterior como en una película y piensan lo guays que son. En general, son buenos, son geniales, son magnificos. Van a las manifestaciones y luchan por un mundo mejor, ¿quien da más? Luego en el día a día se saltan casi todas sus normas, faltando el respeto en general a las personas, sintiendose superior sólo por hacer lo que hacen... en fin. Al final, dan asco. Son iguales que cualquier otro capuyo con otro punto de vista, simplemente piensa que el suyo es el mejor y eso le da derecho a insultarte, faltarte el respeto, o cualquier cosa media parecida, aunque el lenguaje no lo contemple, que se pueda comprender.

Así que en este punto, estando de acuerdo contigo, creyendo realmente que hace falta una revolución y teniendo en cuenta que no hay salvación porque todos son unos hijos de la gran puta.


Lo que yo propongo es acabar con la especie humana.

Un día tengo que quedar contigo, a ver si te llamo y eso...

Anónimo dijo...

hoy, miércoles 20 de mayo, han concedido una fianza de 50.000 euros por la libertad vigilada de enric durán.

jimi dijo...

a paquito el chocolatero: como escribiera walter benjamin, la esperanza está en quienes carecen de esperanza.