Nadie puede discutir ya la alienación en que nos movemos. Y nadie lo puede discutir precisamente a causa de la alienación. Cada loco con su tema. Comprimidos en un mundo cada vez más pequeño, adoptamos la estrategia del autismo para no empegostarnos con los problemas o el dolor de los demás, que nos quedan demasiado cerca.
A todo esto, se habla en las noticias de los avances y retrocesos de la crisis, parece que sí, que ya remite, no, no remite, remite un poco, ¿remite? remite, no, nunca habíamos estado peor desde hace cuarenta años, pero ya, Trichet dice que ya ve signos positivos, más y más despidos, los bancos que no sueltan una perra, Santa Rita Rita, lo que se da no se quita, ahora tenemos dinerito público, pero no se lo vamos a prestar a nadie, jajajá, a joderse, primos, no está el horno para bollos, el dinero "no llega a las familias", ¿cómo va a llegar, si el gobierno se lo ha dado a los bancos? A los mismos que han generado esta crisis. Hacen falta medidas, una reforma, una refundación del capitalismo, etc. La verdad es que no sé muy bien lo que está pasando. La Revolución desde luego, parece que no llega. El rey Baltasar ha enseñado pronto su rabo blanco y ahora dice que no, que Guantánamo no se cierra, no, we can´t -sorry-, los tribunales militares son una institución muy arraigada en la historia de USA y no se pueden clausurar así como así, y tampoco se va a investigar el tema de las torturas ni se van a señalar responsables ni se van a mostrar más imágenes como aquellas horrendas de la prisión de Abu Ghraib, porque no le hacen bien al país ni le hacen bien a nadie y yo estoy fatal de mi úlcera. Ahora me arrepiento de haber comido tanto codillo durante toda mi vida. El codillo está muy rico. Una amiga me dijo hace poco: "no conozco a nadie a quien no le guste el codillo". El codillo, bien cocinado, con su buena guarnición de papas sancochadas y salsita, es una delicia. Pero comer demasiado codillo acaba dañando el estómago y es entonces cuando finalmente contraes la gripe porcina, también llamada influenza del cerdo, que cursa con tos, dolor de huesos, dificultades respiratorias y unas cagaleras que te vas por las patas pabajo. ¿De dónde salió la gripe del cerdo, ahora oportunamente rebautizada como dolencia gripal porcina del cerdo, o también fiebre del verraco porcino y cerdo, o simplemente cerdada porcina del cerdo? Nadie lo sabe. Se dice que de la caca del cerdo industrial que se consume all around the world, el cerdo global, que vive hacinado con sus congéneres en medio de su propia mierda, atiborrado de pienso sintético y antibióticos. O de un laboratorio de la CIA. El otro día oí el argumento de que se trata de un nuevo plan para reducir parados. Probablemente alguna farmacéutica esté también por ahí metida. Desde luego, es una buena manera de hacer que la gente no piense en los despidos masivos. Vale, estás despedido y en verano se te acaba el paro, pero no te quejes, que al menos no tienes la gripe del cerdo porcino.
Son muchas las preguntas que se agolpan a borbotones a boca de alma y una inteligencia humilde no se atreve a formular respuestas. La Revolución.
No podemos dejar de recordar aquí a Enric Durán, que continúa en prisión "preventiva" en la cárcel de Can Brians en Martorell (Enric Duran. Apdo. de correos 1000. 08760. Martorell).
Tenemos que montarla como siempre que se monta algo, desde abajo, por aquello de la gravedad. Si no contamos con la gravedad, nos arriesgamos a dispersarnos en la heterotopía radical, contrapunto bestiale alla mente, cada loco con su tema, pin pan pun, bocadillo de atún.
Por lo demás, estoy confundido.
http://www.youtube.com/watch?v=xuHLpR-8A4o
