Como cantaba el trovador: "Yo soy canario, con el corazón norteamericano". Cualquier persona con dos, tres, cuatro o incluso cinco dedos de frente se da cuenta perfectamente de que USA es el mejor país del mundo y el modelo a seguir para cualquier nación que crea en el progreso y en el bienestar. Canarias, como sabemos, no ha alcanzado nunca el estatus de nación que sí han obtenido otras colonias ultramarinas desde las aventuras de Fernando e Isabel. Sin embargo, utilizaremos la palabra "país" para referirnos a Canarias a lo largo de este texto ya que la etimología así lo permite, habida cuenta de que el vocablo se refiere a la población de una región o cantón.
Así pues, en este país canario existen sectores de la población que aman a USA más que a sus propias madres, y hacen bien, sin duda, porque USA es la hostia. Allí saben lo que es trabajar duro para salir adelante, asumir riesgos, invertir, reinvertir, estar al tanto de las oportunidades (chances), competir, abrirse camino en la jungla de los business, imponerse por la fuerza de la fuerza y comer cosas que lleven mucha grasa de cerdo y mucho azúcar, porque con tanto riesgo se gastan muchas calorías, y es conveniente ir bien cebado a las sesiones de la bolsa, sobre todo estos días de incertidumbre existencial, cuando parece que muchas certezas se van a la mierda.
Hace unos años, cuando aún gobernaba en Canarias Adán, el primer hombre, leí en la prensa unos comentarios suyos en los que afirmaba que la ciudad de Las Palmas podía llegar a convertirse en una metrópolis similar a Miami. Adán adoraba Miami y solía viajar a Miami y pasearse por Miami y pensar: "Las Palmas podría ser como Miami: un paraíso latino". El referente latino es fundamental. Como todo el mundo sabe, Canarias comparte buena parte de su historia e identidad con Latinoamérica, en especial con Cuba y Venezuela. Lamentablemente, estas dos naciones se encuentran hoy hundidas en el infierno del socialismo y no son buenos modelos a seguir para Canarias, que es en términos absolutos la séptima potencia económica del continente africano y aspira naturalmente a más. Miami en cambio es y ha sido siempre tierra de libertad y abundancia, "puerta de las Américas", una ciudad vertebrada por la aerolínea Pan Am, en cuya sede se encuentra el ayuntamiento de la ciudad, el mayor puerto turístico de USA, morada de latinos emprendedores amantes del business, zona de ocio, de campos de golf, de playas de arena rubia, de rubias y mulatas en tanga, de tangas de colorines, de películas porno con abundante silicona y amor anal, sol y mar, verde palmar, el aire oliendo a bronceador y los latinos zampándose las Big Mac mientras escuchan a Gloria Estefan, a la espera de que se mueran los Castro para poder lanzar sus anzuelos en el prometedor mercado cubano y reclamar lo que antaño fue suyo, cuando al fin la libertad ilumine a la isla, patria de tantos exiliados.
Canarias puede ser como Florida, USA, y Las Palmas puede ser como Miami, Florida, USA. Las élites de Canarias gustan de ir de tanto en tanto a Miami, porque en Miami hay muchísimas cosas guapísimas. Hay sectores de la población canaria a quienes gusta acudir a Miami, USA, porque allí se sienten verdaderamente a gusto. No invento nada, ¿a quién no le gustaría pasar un tiempito en Miami, en Palm Beach, Florida, USA? Las élites canarias se van con el cachorro y el naife a Palm Beach y se sienten en casa, porque Florida es la patria de los latinos emprendedores de todo el mundo. Ellos saben lo bonito que es ser canario, con el corazón norteamericano. Por eso se han apuntado en masa en la Cámara de Comercio Americana de Canarias, por eso sueñan con instalar un Disneyworld en el barranco de Ayagaure o en alguno de esos solares desérticos del sur, que nada más que tienen matorrales y bichos, que si no liberalizamos un poco el suelo no vamos a llegar a ningún lado, cojonones, que parece que vivimos en el comunismo, que no se puede ni construir cuatro paredes, con lo bien que iba a quedar el Disneyworld de temática africana en esos sures pelados de mierda, tanto barranco desaprovechado en esta isla por culpa de la desidia canaria, que estamos aplatanados, coño, que hay que ponerse las pilas, pico y pala es lo que hace falta, parece que no se enteran, que en América se ríen de nosotros por lo vagos que somos, que así no vamos a llegar nunca a nada, me cachen diez.
La gente de Adán, el primer hombre, y su sucesor Paulillo, el elocuente, y los hombres del señor con bigote, todos ellos canarios de pura cepa que aman el timple y celebran homenajes a Manolo Millares (porque lo cortés no quita lo valiente, si hace falta se le hace también un homenaje a Tony Gallardo o a Fernando Sagaseta incluso, porque aunque rojos, no dejan de ser canarios pese a todo y lo importante es la
hidentidad), estos prohombres de nuestra tierra, digo, quieren un País Canario profundamente Miami, con mucho yate y mucha corrupción, que se acabe ya el régimen este de Terror y se pueda de una vez hacer empresa, que es lo bonito de la vida, y sacar Canarias adelante, que la van a flipar los americanos con nosotros, a ver si sabemos o no sabemos hacer las cosas bien.
