Trolas. Sólo nos cuentan trolas. Un amigo yanqui me dice que eso es fruto de la doble moral puritana. El tema de Irak ha sido y es escandaloso. Mucho más escandaloso de lo que se piensa de entrada. Pero, haciendo apenas un poco de memoria, vemos que es un modus operandi habitual en política. ¿Por qué no salimos a la calle gritando, reclamando que nos digan la verdad? No. Nos quedamos en casa y nos dedicamos a cábalas paranoicas.
1--- No me creo la versión oficial acerca del suceso de las Torres Gemelas. No hace falta ser muy listo para apreciar que las piezas no encajan. A poco que se escarba salen un montón de datos extraños a la luz, como el tercer edificio del WTC “derribado” por la cara, sin avión, que era la sede de la CIA en Nueva York. Me inclino a pensar, paranoico de mí, que el atentado fue orquestado desde la cúpula del poder económico estadounidense, o acaso ni siquiera estadounidense, sino internacional. Porque tal estamento EXISTE y está compuesto por personas como tú y como yo. Pero con mucho más dinero. Sé que no es una paranoia original, pero bueno.
2---La guerra es un negocio suculento. Eso lo sabemos bien. Tras la desaparición de la URSS, USA se quedó sin “el enemigo”. Y un país sin enemigo se estanca, se apachorra, se desactiva y se llena de enemigos internos, afloran los conflictos sociales y la gente empieza a fijarse en los manejos del poder como responsables de todo lo que no funciona. La guerra es un elemento constituyente de la idea de patria y proporciona una gran cohesión social: en tiempos de guerra, el que no está conmigo, está con el enemigo.
3--- El “enemigo” es una construcción artificial que hace el poder para llevar a cabo sus maniobras bélicas. ¿Qué es Al-Qaeda? ¿Quién es Bin Laden? Parece más bien un fetiche orwelliano para soliviantar a los simples. Evidentemente, existe el fundamentalismo islámico, pero ¿es realmente lo que nos cuentan? ¿Es el fundamentalismo islámico el enemigo del que hablan desde USA? El moro Bin fue siempre una criatura de la CIA. Están demostrados los vínculos de la familia Bin Laden con los Bush. Todo esto es muy raro. Me siento paranoico perdido, o será que tengo gases.
4--- La información circula en niveles independientes a simple vista: la política por un lado, la economía y los índices bursátiles por otro, después los deportes, al fondo a la derecha la “cultura”, etc. El señor presidente de USA, a quien todos los progres de bien odian como si fuera el culpable de tantas muertes, habla del bien y del mal, de la libertad, de la democracia, de los valores individuales. Mientras tanto, su familia y sus amigos hacen negocios con la aristocracia saudí, con la monarquía jordana, con los empresarios judíos. Todo esto está perfectamente documentado y es accesible al público que quiera informarse. Pero la sensación de estar tramando elucubraciones paranoicas prosigue. El problema con la información es que sobreabunda. En algún lugar está la verdad, pero ¿cómo reconocerla en medio de tanto barullo?
5--- En un orden capitalista, la economía lo es todo. Detrás de cualquier conflicto se encuentra la lucha por los recursos y por el control de la distribución. ¿Por qué votaron a favor de la invasión de Irak tanto republicanos como demócratas (incluido el flamante Obama)? Las razones aducidas eran “estratégicas” y “de seguridad nacional”. Irak es un negocio monumental para petroleros, constructores, empresarios armamentísticos, empresas de telefonía y su puta madre. Sobre todo para su puta madre. Así hay que entender por qué el pequeño Ansar se apuntó al carro: porque quería un trozo del pastel para que España volviera a ser grande. Quién sabe qué tipo de contratos se negociaban en el rancho de Texas, con las patas encima de la mesa, quiénes serían los “campeones nacionales” españoles que irían a Irak a sacar tajada en nombre del Bien.
6--- Por algún lado chirría toda esta argumentación. Las cosas no son simples. Si fueran así de simples esto no serían conjeturas paranoicas, sino que sería la verdad, y a tanto no llego.
Lo “políticamente correcto” es la expresión sublimada de una realidad no digerible para los pánfilos. La política no es correcta de ninguna manera, así que todo este cuerpo de enunciados son simplemente falsos. La moral puritana no permite decir: “vamos a ir a Irak porque con Sadam no podemos hacer negocios, y lo que está en juego es demasiado importante. Además el tío es un borde, un chulo y un desagradecido que no se acuerda de todo lo que hicimos por él. Hay que matarlo y poner en su lugar a alguien con quien nos llevemos bien”. Por su parte, Francia y Alemania no pueden decir que se oponen a la guerra porque tengan sus propios intereses en Irak y sus propios contratos en marcha. Es preferible, para la Francia de Chirac (que inauguró su gobierno con la detonación de una bomba atómica en el Pacífico) y para la Alemania de la coalición "roji-verde" que propició los bombardeos sobre Belgrado, decir que por medios bélicos no se arregla nada y quedar como naciones pacifistas, pacíficas y apacibles. Ya sabemos que para el poder francés lo más pacífico que hay es Mururoa, en el Pacífico, y para los grandes industriales alemanes... bueno, me callo.
Lo voy a dejar ya porque me estoy pasando de paranoico. Además, no me gustaría que con estos escritos en mi contra me aplicaran la Ley Antiterrorista, que es lo que se lleva ahora, y acabar en Guantánamo por bocazas. Al fin y al cabo, todo esto no son más que fantasías.
Just gimme some truth.